miércoles, 13 de junio de 2012

No habrá paz para los vencidos

Parece que voy a despertar en cualquier momento. Casi un año hablando de lo mismo y lo veo tan irreal. No me puedo creer que esté preparando la mochila. Brújula. Zapas. Equipaciones. Frontal. Pero tiene que ser verdad. Hoy me ha llegado el código de la habitación de Helsinki. Si, no es un sueño, acabo de hablar con el Sensei-O y a medianoche partimos hacia Madrid. De allí a Helsinki. De Helsinki a Vantaa. Llegada al centro de competición. Al centro de todas las o-miradas de este fin de semana.

 
Porque hemos entrenado como nunca, Besa o Mata.

Porque la noche ya no es una desconocida para nosotros, Muerte o Victoria.

Porque la ilusión del equipo por este viaje es indescriptible, Nena o Titán.

Correr con Lundanes, Nordberg, Novikov, Ridefelt... Lamentar las ausencias de Thierry y Hubmann. Esperar los hachazos Bomba. Disfrutar viendo frontales de muchísimos lumens. Alucinar corriendo junto a 1.600 orientadores. Coger un mapa A2. Terminar tu posta. Darle el relevo a tu compañero. Esperar a tu AnchorMan junto a todo el equipo en lo alto del puente. Desear que el speaker nos nombre entrando en la línea de meta.

Vamos a disfrutar del viaje, vamos a empaparnos de la filosofía nórdica, vamos a aprender orientación, vamos a hacer lo que más nos gusta en uno de los mejores sitios posibles, con un único objetivo, un único desafío: TERMINAR.

Para todo aquel que lo quiera seguir en directo:



1 comentario:

  1. TITANES, TITANES, TITANES...

    Eso es lo que sois

    TITANES, TITANES, TITANES...

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