miércoles, 27 de noviembre de 2013

El caracol orientador

Nunca hemos sido una gacela...
Nunca hemos brillado por nuestros ritmos...
Pocas veces podemos decir que hemos rodado a menos de 4'...
Sin embargo, pocas veces nos había caído semejante minutada en una carrera urbana...


Podemos empezar a poner excusas: que si nunca hemos sido Usain Bolt, que si estamos acumulando cerca de 60 km semanales de CXM, que si la YetiTrail nos dejó con una marcha menos, que si no podemos bajar el pistón para la Falco Trail... Peeero

Primera vez que se corre en el Campus de Espinardo
... Lo cierto y verdad es que en cada control nos caían unos 20'' o más, que íbamos demasiado cómodos leyendo mapa porque no podíamos exprimirnos más y es que en una prueba urbana se notan mucho más las carencias físicas, ya sea por falta de velocidad o por falta de resistencia! 

Aunque eso sí, y como todo en la vida tiene dos caras, después de picar la meta hubiésemos podido seguir corriendo otras 5 horas más... ¿Modo Rogaine insertado? Puede ser, pero esperemos llegar con este modo ON cuando tengamos que exprimirnos de verdad en los rogaines ;-)

¿Y ahora qué? Ahora nos toca sufrir de verdad, series loquísimas PURE DESORIENTÉ de aquí al día 15, Julio y su excepcional estado de forma nos esperan... Porque habrá que darlo todo, porque ¿somos nenas o TiTaNeS?? 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Yeti Trail 2013.- The power of the mind, my mind!!

Los números pueden ser fríos: 44 km, 2600+, pero os aseguro que el cuerpo estuvo caliente durante más de 6 horas:


Primera vez que nos enfrentábamos a una CARRERA DE MONTAÑA de verdad. Algo más de una maratón en el monte con cerca de 3000 metros de desnivel positivo. Un recorrido por el corazón de Sierra Espuña. Un placer para la vista. Pero una agonía para las piernas.

Aún así, la ilusión en la línea de salida con el dorsal impoluto no nos la quita nadie, y confiábamos en que nuestros machaques con los compañeros del LORCA TRAIL dieran sus frutos... 

Los de cuarto milenio aún siguen investigando de dónde salió esa tripa...
Aunque el perfil ya se encargaría de poner a cada uno en su sitio


Seguimos al pie de la letra las indicaciones previas a la carrera de uno de los mejores corredores por montaña de la Región: Javi Salar, conocedor como pocos de todas las cxm que se celebran en el sureste español y que sabe describirlas y desglosarlas de manera impecable. La idea es clara: reservar todo lo posible para la última ascensión al cortafuegos y a la senda del caracol.

Salimos del Berro tranquilos buscando un ritmo "alegre" pero muy cómodo. Conseguimos insertarnos en un grupo en el que podemos ir charlando en las subidas, trotando cuando el desnivel lo permitía y comenzando a andar siempre que no veíamos el final de la pendiente y es que: SI NO VES LA CIMA, CAMINA!!!

El objetivo ambicioso era bajar de las 6 horas, pero conociendo los últimos 15 km después de hacer la mini yeti el año pasado sabíamos que teníamos que llegar al último avituallamiento del km 30 en 3:30-3:40 como máximo. Posible. Peeero


La Yeti es una carrera de verdad, pronto nos damos cuenta que el objetivo va a ser difícil de conseguir pero puede que no imposible, negociamos las dos primeras subidas bastante bien y nos plantamos en el inicio del cortafuegos con 3:50. Hay que ir muy rápido para conseguir hacer estos últimos 15 km en poco más de dos horas. Ahora es cuando empieza la carrera de verdad.

El sol calienta demasiado y empezamos a cruzarnos con los primeros fantasmas en el cortafuegos. Unos esperan sentados. Otros comienzan el descenso de regreso al avituallamiento. Sacamos los bastones. Los lumbares nos lo agradecen. Somos caracoles en la senda del caracol. Zetas espectaculares. Las piernas quieren avanzar más rápido pero el maldito flato no les deja.

Hay que hacer una última "trepada" para llegar al giro en la última subida. Lo hacemos de espaldas para evitar el colapso en los cuadriceps. Nos esperan los peores minutos de toda la carrera. Flato, calambres y todavía 10 km para meta. 

Nos alcanzan nuestros compañeros de penurias de las dos primeras subidas. Nos superan. Intentamos correr pero el flato no nos deja. Penúltimo avituallamiento. Cargamos agua. Recuperamos sensaciones. Volvemos a la vida.

Senda preciosa. Después pista. 6 km y meta. Las piernas piden a gritos parar, pero la mente no las deja. Entramos en la una zona mágica. Primera vez que experimentamos esta curiosa sensación. El cuerpo se desdobla. Quiere parar, pero quiere parar una vez que cruce la línea de meta... Toca disfrutar en la agonía. 

Llegada al Berro a toooope
El debut ha sido espectacular. Increíble. El cuerpo llevado al límite y respondiendo.... 

Ahora a por la Falco Trail 
¿Why not?